El proceso de lavado, o proceso húmedo, es esencial para lograr granos de café de alta calidad con perfiles sensoriales únicos. Este método, cuidadosamente ejecutado, resalta las características distintivas del café, brindando una experiencia en taza verdaderamente excepcional.
🔍 ¿Cómo funciona el proceso de lavado?
1️⃣ Despulpado: Se retira la pulpa de la cereza, dejando al descubierto el grano.
2️⃣ Fermentación: Los granos se sumergen en agua para descomponer el mucílago que los recubre.
3️⃣ Lavado: Se eliminan residuos de pulpa, garantizando un grano limpio y puro.
4️⃣ Secado: Los granos se secan al sol o en secadores mecánicos hasta alcanzar el nivel de humedad ideal.
💡 ¿El resultado?
Una taza de café con acidez brillante, cuerpo ligero y sabor limpio, perfecta para apreciar las notas únicas del origen del grano. Además, variantes como el proceso honey combinan lo mejor de los métodos lavado y natural, ofreciendo un perfil de sabor equilibrado.